jueves, 4 de noviembre de 2010

MASAJE INFANTIL: SHANTALA


Hemos reanudado de nuevo la actividad "Club del Lactante 2010-2011", comenzando con talleres de MASAJE INFANTIL, como ya se hizo el año pasado, impartido por la monitora Marta Andrade.
La primera sesión fue el pasado miércoles día 3 de noviembre. Las próximas tendrán lugar los siguientes miércoles, 10, 17 y 24 del presente mes, y el 1 de diciembre.

Son organizados por la Delegación de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Salteras, con la colaboración del Centro de Salud.
Tienen lugar en la Escuela Infantil Municipal.

El tacto es la vía más importante para transmitir el cariño a nuestro bebé. Necesita ser tocado y acariciado para crecer sano y feliz. Y el masaje, además de contacto, le proporciona numerosas ventajas añadidas.

Nada mejor que un masaje para cuidar de tu bebé, para relajarle y demostrarle todo tu cariño y amor. El masaje terapéutico para los niños recibe el nombre de Shantala.

Su origen está en la India. El doctor francés F. Leboyer, después de observar cómo una madre masajeaba a su bebé, quedó fascinado con la fuerza de los movimientos y los beneficios que esa práctica tenía en los bebés. Decidió importar esas técnicas a Occidente y bautizar la secuencia de los movimientos con el nombre de aquella madre, Shantala.

Según Leboyer, ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, etc., es algo tan indispensable para los niños pequeños como las vitaminas, sales minerales y proteínas.

El masaje infantil consigue calmar a los niños, fomenta la resistencia de su organismo, que tengan un sueño tranquilo y un desarrollo psíquico positivo.

Los masajes son uno de los momentos preferidos de los bebés. Durante el masaje, los pequeños sienten una sensación muy agradable porque no se trata sólo del contacto de pieles, sino también de percibir sensaciones a través del oído, el olfato y la visión.

Si el masaje forma parte de una rutina diaria, el bebé sabrá, por ejemplo, que después del baño y antes de que le pongan su ropita, su madre o padre le proporcionará este momento tan esperado. Al oír a su madre extenderse el aceite o la crema por las manos, el bebé ya se sentirá preparado para vivir la agradable experiencia del masaje.

En estos breves minutos, el bebé encontrará la paz y disfrutará de un enorme placer. A la mayoría de los bebés les encantan el contacto físico y no es de extrañar que los masajes tengan un efecto tan calmante y relajante para ellos.

Es una forma de darle la bienvenida a la vida y facilitar la comunicación padres-hijo. Es el alimento emocional para el bebé, que le brinda seguridad, contribuye a un desarrollo equilibrado y, además, mejora su salud.

Los pequeños que reciben masaje con regularidad generan más endorfinas, hormonas del placer y el bienestar, y eso hace aumentar sus defensas. Son niños más preparados para afrontar las enfermedades, o incluso para evitar las de origen psicosomático. Además, un bebé al que se le relaja de su estrés diario, duerme y come mejor.

El masaje contribuye a construir la autoestima del bebé, porque le hace sentirse especial, aceptado y querido; le permite comunicarse con el mundo exterior, le contiene cuando se siente desbordado por el estrés, beneficia su sistema nervioso, respiratorio y circulatorio; puede ayudarle a superar el cólico del lactante y los problemas gastrointestinales, y le sirve como estimulación precoz.

Para más información acude al Ayuntamiento o al Centro de Salud.

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